La #enseñanza del #canto individual en niños y adolescentes

SLKE
Es un placer ser parte del equipo de profesionales que imparten clase online en SLKE en convenio con la Universidad Europea Miguel de Cervantes

Aporto mi experiencia en un curso válido para Máster en el que vierto mis conocimientos sobre la enseñanza del canto individual en niños y adolescentes. 

Está reconocido con 5 créditos homologados y baremables para oposiciones.

Os comparto la visión general del mismo y los contenidos:




Este curso ofrece una visión que combina teoría y práctica de modo que se entiendan las características y la importancia de la educación vocal en niños y adolescentes que establece el pedagogo Zoltan Kodály.

CAMPUS
Concretamente, Las investigaciones realizadas desde los años 50 en EEUU demuestran que es posible y recomendable enseñar las bases de la técnica vocal a niños y adolescentes siempre respetando sus características vocales con un repertorio adecuado a su edad y su madurez como sucede en otras disciplinas instrumentales.

CONTENIDOS:

1. La enseñanza del canto individual en niños y adolescentes

1.1. Estado de la cuestión
1.2. El esquema corporal vocal
1.2.1. El desarrollo del esquema corporal vocal
1.3. Beneficios del canto en los niños y adolescentes
1.4. Perfiles de alumnos que reciben clases individuales

2. El desarrollo fisiológico de la voz

2.1. Evolución de las voces según la edad
Tabla desarrollo voz en la muda
2.2. Los registros vocales
2.3. Rangos y tesituras vocales
- Tabla rango/tesitura
2.4. La muda vocal
2.4.1.La muda vocal en niños
- Tabla fases muda vocal masculina
2.4.2. La muda vocal en niñas
Tabla muda vocal niñas

3. Desarrollo musical

4. La pedagogía del canto en niños y adolescentes

4.1. La clase de canto individual.
4.2. Principios del desarrollo muscular
4.3. Estructura de la clase
4.3.1. Tipos de ejercicios que desarrollan el esquema corporal vocal y la adquisición de la técnica vocal.
4.3.1.1. Consideraciones para los ejercicios vocales de los niños
4.3.1.2. Consideraciones para los ejercicios vocales en adolescentes 
4.3.2. Consideraciones sobre el repertorio y la interpretación
3.2.2.1. Análisis técnico y didáctico del repertorio
4.2.2.1.1. Análisis técnico
4.2.2.1.2. Análisis didáctico
4.3. Consideraciones sobre la metodología
4.3.1 Fichas de diagnóstico vocal
4.4. Prácticas abusivas
4.5. El profesor de canto

5. La clase de canto individual. Recursos y actividades

5.1. Técnica vocal 
5.1.1. Aprendiendo a respirar y sintiendo el cuerpo:
TABLA EJERCICIOS RESPIRACION
5.1.2. Descubriendo las posibilidades de la voz y trabajando con el sonido:
Tabla de nomenclatura de ejercicios
TABLA DE EJERCICIO VOZ
5.2. Repertorio e interpretación
5.2.1. Aprendiendo canciones
5.2.2. Sintiendo e Interpretando

6. Estudio de casos

6.1. Caso 1
6.2. Caso 2
6.3. Caso 3

7. Conclusiones del curso

7.1. Es posible desarrollar la voz en niños y adolescentes
7.2. Como se debe abordar la enseñanza del canto individual


MÁS INFO E INSCRIPCIÓN

Imparto además otro curso de educación musical también válido para máster, con créditos homologados y baremable para oposiciones.

Ícaro y el violín: 10 conceptos para volar con tu aprendizaje

Hoy me gustaría hablarte de algo que observo muchas veces: una persona quiere aprender una pieza, pero la elige solamente porque le gusta y le apetece, y si es difícil mucho mejor, ya que los retos le motivan .

Es importante que haya dificultades, que la práctica implique un esfuerzo, porque así es como te superas a ti mismo, pero si no tienes un criterio claro para analizar cuáles son esas dificultades concretas y cuáles son las herramientas con las que cuentas para enfrentarte a ellas, puede pasarte lo mismo que le ocurrió a Ícaro…. ¿conoces su historia? Te la resumiré brevemente:

Ícaro y su padre, Dédalo, querían escapar de una isla en la que estaban prisioneros. Para ello, Dédalo construyó un par de alas para cada uno, uniendo plumas con cera, y enseñó a volar a su hijo. Le advirtió que no volara demasiado bajo, porque el mar mojaría las plumas, ni demasiado alto, porque el sol derretiría la cera. Ícaro, sin hacer caso a su padre, se elevó tanto que sus alas no pudieron soportar la cercanía del sol, la cera se derritió y cayó al mar…

Sí, ya se que suena muy dramático, pero piensa en la frustración que sientes cuando no te sale lo que estás practicando. Ese estado de ánimo negativo, cuando se prolonga durante mucho tiempo, puede ser el causante de que la ilusión y el entusiasmo inicial mueran.

La enseñanza que extraigo de esta historia de la antigua Grecia es la siguiente: el mito de Ícaro nos habla de la importancia de ajustarnos a un nivel medio, si queremos volar y llegar a nuestro destino (en este caso, desarrollar una técnica instrumental), ni demasiado alto ni demasiado bajo, pues también el quedarnos muy por debajo de nuestras posibilidades nos va a impedir avanzar…

Para que puedas ir formándote un criterio para seleccionar las obras que quieres estudiar, te voy a explicar los principales puntos que observo en una partitura:

Tonalidad

¿En qué tonalidad está? ¿cómo es la escala de esa tonalidad?

Hay escalas más fáciles que otras, la diferencia está en qué patrones de digitación encontramos, dependiendo también de las cuerdas en las que toquemos. Te pongo un ejemplo:

La Mayor es una escala fácil porque el semitono lo tenemos entre el dedo 2 y el 3, y si observas la mano relajada, esos dedos se juntan más que los otros, por eso este patrón de digitación es el más práctico para la iniciación con el violín, porque favorece la colocación natural de los dedos. Pero sólo ocurre en las cuerdas La y Mi. En la cuerda Re tenemos el Sol sostenido, que se toca con el dedo 3 separado del 2, y esto es algo más difícil.

El orden de dificultad progresiva en la utilización de patrones de digitación, sería el siguiente:

1º) PATRÓN FIJO 0-1-23 (añadiendo el 4º dedo cuando ya tenemos algo de práctica).

P.e. Piezas en La Mayor en cuerdas La y Mi; piezas en Re Mayor en cuerdas Re y La; piezas en Sol Mayor en cuerdas Sol y Re.

2º) PATRÓN FIJO 0-12-3: Aquí el semitono está entre las notas del dedo 1 y 2. Por ejemplo, piezas en Sol Mayor en cuerdas La y Mi (y en cuerda Re sólo la nota Sol); Piezas en Do Mayor en las cuerdas Re y La (y en cuerda Sol únicamente la nota Do).

3º) PATRÓN VARIADO, el dedo 2 puede ir junto al 1 o junto al 3, dependiendo de la cuerda en la que toquemos, esto exige más control de los dedos y de los esquemas mentales, por eso ha de hacerse después de que ya se domina la afinación tocando con el 1º y el 2º tipo de patrones fijos.

Un ejemplo de este patrón lo encontramos en piezas de Sol Mayor que usen notas en las cuatro cuerdas, y de Do Mayor en cuerdas Sol, Re y La.

4º) QUE APAREZCAN NOTAS CON EL DEDO 3 SEPARADO DEL DEDO 2:

Por ejemplo en piezas donde tocamos un Do# en cuerda Sol, o un Sol# en cuerda Re.

5º) EL DEDO 1 PEGADO A LA CEJILLA

Ocurre cuando tenemos una distancia de semitono desde la cuerda al aire: un Fa natural en cuerda Mi; un Sib (o La#) en cuerda La; un Mib (o un Re#) en cuerda Re; un Lab (o un Sol#) en cuerda Sol.

Es importante que, antes de tocar piezas con esas notas, tengamos muy interiorizada la primera posición de la mano, y afinemos muy bien las tonalidades fáciles de las que he hablado antes, porque si no, lo que suele ocurrir es que no sólo movamos el dedo 1 hacia atrás sino toda la mano, con la consiguiente desafinación.

En este caso ocurre lo mismo que explicaba antes, si el patrón es fijo durante toda la pieza resulta más fácil que si va cambiando de 01(semitono) a 0-1 (tono) dependiendo de la cuerda.

LAS ALTERACIONES ACCIDENTALES: son las que aparecen en compases concretos. Añaden dificultad a la pieza, según sean muchas o pocas y con qué dedos las toquemos.

Cómo son las frases musicales

¿Qué notas aparecen en las melodías de la pieza?

Empezar con una nota en cuerda al aire es más fácil que una nota pisada (que ya hay que preparar antes para saber si está afinada)

Es más fácil tocar melodías donde las notas van seguidas, como si fueran trocitos de escala, que si hay saltos. Y cuando son así seguidas, es más fácil cuando hay que ir poniendo los dedos uno por uno en orden ascendente, que cuando tenemos que preparar la nota poniendo los dedos sin hacerlos sonar y luego ir quitándolos uno a uno , tocando en orden descendente (como la canción del ejemplo que te daré después: ”French Folk Tune”)

En el caso de los saltos, es más fácil ir de una nota pisada a una cuerda al aire (p.e. 2-0 en la misma cuerda) o las dos notas pisadas en la misma cuerda, si hay que quitar un dedo y hacer sonar otro que ya estaba puesto en la cuerda (p.e. 3-1) , y es más fácil si son notas lentas que si son rápidas.

La melodías que cambian poco de nota, en las que la misma nota se repite varias veces, son más fáciles.

Por ejemplo, “French Folk Tune”:

re re re , do do do, si do re la/ sol sol sol, fa fa fa, mi mi mi, re.

Se tocaría así:

(preparamos dedos 1 23 en cuerda La) 3 3 3, 2 2 2, 1-23-0 / (cambio de cuerda y ponemos 1-23 en cuerda Re) 3 3 3, 2 2 2, 1 1 1, 0

Esta pieza, además de tener un ritmo de negras, utiliza las notas de la escala de Re seguidas, el salto de Re(3) a La(0) lo hacemos quitando el dedo 3, y las que van seguidas también vamos quitando un dedo y tocando con otro que ya teníamos puesto.

Cambios de posición

Una vez ya domines las distintas posiciones de los dedos con la mano en primera posición, estarás preparado para utilizar otras posiciones de la mano, como la 2ª o 3ª posición. Será más fácil empezar con piezas en las que la posición , sea la que sea, es fija, sin cambios de posición, y luego un paso más allá será tocar en distintas posiciones, cambiando de una a otra en la misma pieza.

El movimiento de cambio de posición: es más sencillo si el dedo que toca y el dedo que hace el cambio de una posición a otra es el mismo. No siempre coinciden. Otro día te explicaré con más detalle los distintos tipos de cambios de posición que te puedes encontrar en una pieza y cómo practicarlos.

El ritmo

Observa qué figuras (y silencios) aparecen en la pieza. El orden de progresiva dificultad sería este (se incluyen los silencios de la misma duración).

  1. Todo negras
  2. Todo blancas
  3. Negras y Blancas
  4. Corcheas de dos notas iguales
  5. Semicorcheas iguales
  6. Corcheas de dos notas diferentes
  7. Negra y dos corcheas
  8. Ritmos con puntillo
  9. Síncopas (p.e.: corchea- negra- corchea)
  10. Ligaduras : cuando tocamos varias notas en un mismo arco, resulta más fácil si son menos notas, si son figuras largas, si son de igual duración.
  11. Semicorcheas con notas diferentes, serán más fáciles si van seguidas y en una misma cuerda, que si son notas con saltos de una a otra y en cuerdas diferentes.

Cambios de cuerda

Al tocar notas ligadas, será más fácil si están en la misma cuerda que si están en cuerdas diferentes.

En notas sueltas, los cambios de cuerda serán más fáciles entre dos cuerdas cercanas, y también si el valor de las notas es más largo.

En qué cuerda tocas

Las cuerdas La y Mi son más fáciles que las cuerdas Re y Sol, por la posición de los brazos.

Tipos de compás

Resulta más sencillo empezar con compases de 2/4, 3/4 y 4/4 . En compases de 6/8, 9/8 y 12/8 aparecen ritmos más complejos.

Golpes de arco

Los que se tocan “a la cuerda” son más sencillos que los que se tocan haciendo saltar el arco.

Zonas del arco

La mitad superior del arco es la más fácil, luego ritmos cortos en el centro del arco, más adelante todo el arco, después la mitad inferior y por último los extremos (primero punta y después talón).

Reparto / distribución del arco

Es más fácil si las notas ocupan todas la misma cantidad de arco que si hay que hacer un reparto desigual.

Estas son los principales elementos que analizo en las piezas musicales, para saber qué dificultades se va a encontrar el alumno al practicarlas, y si son adecuadas al momento del proceso de aprendizaje en que se encuentra. Espero que te sean útiles para ti también. Hay que tener en cuenta también que las dificultades se superan mejor cuando nos las encontramos de una en una. Otro día te explicaré cómo podemos simplificar un pasaje para poder resolverlo paso a paso.

Un saludo y que disfrutes mucho de tu práctica!

El tamaño sí importa

“¿Un violín 1/8? Ese es para niños de 5 ó 6 años…”

“Ah, ese tamaño no lo tenemos, pero llévese este otro… total, luego el niño va a crecer y así ya no tiene que volver a cambiar…”

“Este violín tan pequeño suena muy poco… es mejor este otro más grande que suena más…”

Estas frases, sacadas de la vida real y escuchadas por alumnos y padres que no saben cómo elegir el instrumento y confían en el asesoramiento de personas “expertas”, indican que entre los vendedores y otros profesionales relacionados con el mundo violinístico está bastante extendida la creencia de que el tamaño del instrumento no está directamente relacionado con el tamaño del niño que lo va a tocar, y que es suficiente con que los dedos alcancen a pisar las cuerdas.

Mi objetivo al escribir este artículo es explicar una manera muy sencilla de averiguar cuál es el tamaño de violín más adecuado para cada persona. Pero antes quisiera exponer brevemente por qué el tamaño sí importa, y mucho. Si el instrumento es más pequeño de lo que le corresponde al tamaño del alumno, se tocará con cierta incomodidad, será más difícil de afinar y el arco se quedará corto, pero no tendrá mayores consecuencias para la salud. Esto no suele suceder, lo más habitual y lo que sí resulta perjudicial es que se toque un violín de un tamaño más grande del que le corresponde.

¿Qué ocurre cuando el violín es demasiado grande?

Los músculos están excesivamente tensos, esta tensión se va acumulando en el cuello, la espalda, los brazos, las manos y los dedos, y puede provocar lesiones, además de la incomodidad y el cansancio muscular que produce el practicar con un instrumento demasiado grande. Si el niño está incómodo con el violín le será más difícil, a veces imposible adquirir destrezas técnicas básicas como son la afinación y pasar el arco recto, la mano izquierda no tendrá forma ni podrá tenerla, por lo que los dedos no podrán moverse con flexibilidad y soltura.

Si el instrumento le pesa demasiado, irá buscando la postura más cómoda con el brazo, acercándolo más al cuerpo, con la consiguiente desviación en el cuello y la espalda, lo que es importante evitar sobre todo en las edades en que se está desarrollando la columna vertebral.

Hemos de enseñar a los niños que tener una buena postura no sólo es imprescindible para tocar bien un instrumento y hacer música, sino que es, primero y más importante, una cuestión básica para la SALUD. Y para que puedan adquirir una postura saludable con el violín es fundamental que el instrumento sea del tamaño apropiado.

¿Cómo saber cuál es el violín más adecuado?

No tiene que ver ni con la edad, ni con la estatura, ni con el curso que estudia, ni con las obras que va a tocar. Ha de ser proporcional a la longitud del brazo.

Para observar esto ponemos el violín en la posición de tocar y sujetamos la voluta con la palma de la mano izquierda. El brazo ha de llegar sin tener que estirarse demasiado, levemente doblado incluso.

Al poner la mano en la primera posición, el brazo izquierdo ha de formar un ángulo de 90 grados. Si el ángulo es mayor, el violín es demasiado grande, y si es un ángulo menor, demasiado pequeño.

El violín no es un instrumento incómodo, no tiene por qué serlo, y si lo es… hay que buscar el por qué y solucionarlo.

Revisen el tamaño de su instrumento, quizá no sea el apropiado, siempre será mejor tocar con uno más pequeño, aunque suene menos, que soportar tensiones innecesarias y dificultades añadidas.

7 consejos para los que quieren dedicarse al violín moderno.

No cabe duda que la formación que recibe un intérprete de clásico es una de las más completas que cualquier músico puede recibir, pero aun así no es suficiente para enfrentar cualquier tipo de música. Las músicas populares tienen características específicas que hay que interiorizar para llegar a desempeñar una interpretación convincente. Por muy virtuoso que uno sea, nunca llegará a dominar cualquier estilo sin antes haber investigado y trabajado duramente las características propias de ese estilo. Pensemos por ejemplo en el gran Yehudi Menuhin acompañando con toda humildad a un Stéphane Grappelli que, probablemente no posea ni la mitad de su técnica o conocimientos musicales, pero tiene el don natural del “swing”, y eso amigos, me gustaría pensar lo contrario pero, “se tiene o no se tiene”.

El gran violinista de jazz y pedagogo Christian Howes, algunos de cuyos artículos publicamos a menudo por aquí, apunta estos 7 consejos a la hora de enfrentarse al violín moderno:

1. Toca siempre dentro del groove.

Nunca pierdas el groove por ir a buscar una nota.

El groove es el ritmo específico del estilo. No sólo el ritmo en un sentido metronómico, el escrito en la partitura, sino el ritmo con la intención y las características del estilo que estemos tocando. Es una palabra muy utilizada en funky, soul, etc., pero tiene otras palabras aplicadas en otros estilos que se le asemejan, como el “swing” en el jazz, el “flow” del hip hop, el “compás” flamenco, el “shuffle” en bluegrass, etc. Cada estilo tiene sus características, una mayor o menor elasticidad respecto al patrón apuntado en la partitura que le da su personalidad. Cuando entramos en ese ritmo, cuando todos los componentes del grupo comparten ese sentido del ritmo se dice que “el tema camina”. En música clásica no se suele estar tan constreñido a un patrón rítmico fijo, salvo en formas musicales como el bolero, el pasacalle, etc., pero en el violín moderno es esencial.

Así que, suceda lo que suceda, debes subirte a ese ritmo y no salirte jamás. No puedes perderlo por titubear buscando notas. Si hay que elegir entre fallar una afinación o fallar el ritmo, busca siempre seguir en el ritmo, así además no perjudicarás al resto de compañeros músicos. Sólo cuando te toque algún solo podrás quizás tomarte libertades.

2. Toca menos. Quédate por detrás.

El groove ya tiene suficiente energía. 

Y es que no hay que estar constantemente creando frases o buscando improvisaciones, sólo cuando te toque hacer algún solo o seas solista. Si ayudas al ritmo del tema con una buena base armonizada y estarás haciendo mucho. Quédate por debajo la mayor parte del tiempo o se formará un caos de músicos intentando destacar alardeando de tocar muchas notas muy rápidamente. No se trata de demostrar lo que sabes, de demostrar que puedes tocar de forma increíble, sino de hacer una música que emocione.

3. Espera y escucha el espíritu de la música.

No te pongas a tocar a lo loco sin haber entrado en el tema.

Interioriza su espíritu, para que lo que hagas sea realmente una música creada en armonía entre varios, coherente e intensa.

4. Busca inspiración con cada nota.

Que cada nota tenga un sentido dentro del tema general.

Que lo lleve a algún sitio, que no sólo sea acumular locos arpegios o escalas sin ton ni son (los músicos tienen un nombre para ese tipo de instrumentista: “patilludo”). Si estás perdido, quédate en una sola nota hasta que sientas adonde debes ir.

5. Sé humilde, sé amable.

Y eso vale para todo en la vida.

No te pongas a quejarte, a compararte con los demás, a criticar, a competir con tus compañeros para llamar la atención: al contrario, intenta realzar lo que ellos tocan, ayudándoles.

6. Grábate a ti mismo y escucha con atención.

La grabación nunca miente.

Es duro, porque descubrirás todo lo que haces mal, pero es necesario escucharnos desde fuera. No te desalientes al escucharte, porque es normal que nos juzguemos más duramente que si escucháramos a otro, pero toma nota de todo lo que puedes y debes mejorar y trabaja en ello.

7. Canta lo que escuchas y después tócalo al violín.

Aunque no sepas cantar.

Porque deberíamos llegar a poder tocar cualquier cosa que se nos pase por la cabeza, sin tener en cuenta la facilidad para los dedos o el brazo de lo que hemos concebido, o de las hábitos por las mismas escalas y arpegios tantas veces practicados.


Fotografía: https://pxhere.com/en/photo/953111

Infografía de escalas e intervalos (2ª parte)

Vamos a por la segunda parte del artículo dedicado a la infografía de escalas e intervalos. Antes de continuar leyendo esta segunda parte, es muy recomendable leer la primera.

Esta vez nos metemos en una parte que ya puede empezar a complicarse un poco más: la creación de acordes y/o arpegios.

Pero antes, para los que no vierais la primera parte, os vuelvo a dejar la infografía con su botón de descarga correspondiente.

Infografía completa

Con el botón de abajo podéis descargar la infografía en tamaño A3, con los siguientes datos:
  • Equivalencia de notación latina y anglosajona
  • Notas en el mástil del violín en primera posición.
  • Círculo de quintas/cuartas.
  • Fórmulas para la creación de diferentes acordes.
  • Orden en el que aparecen bemoles y sostenidos.
  • Intervalos
  • Diferentes escalas
  • Acordes y sus funciones creados en una tonalidad mayor
Aviso:

El tamaño del archivo es A3. Es como mejor se puede leer, ya que contiene mucha información. Pero si lo quieres más pequeño o sólo tienes posibilidad de imprimirlo en tamaño A4, no olvides configurarlo a la hora de ajustar la página para imprimir.

TABLA DE ACORDES

Un acorde es un conjunto de tres o más notas diferentes que suenan de forma simultánea (acorde) o sucesiva (arpegio).

En esta tabla podéis ver diferentes tipos de acordes, cómo están construidos y cómo se suelen representar habitualmente.

Si pensabais que los acordes son cosa de guitarristas estáis muy equivocados. Los acordes son, después de la tonalidad, la base estructural de toda canción, o al menos del 90 de la música tonal que se crea hoy en día.

Nosotros los violinistas tenemos mayor dificultad para tocar acordes de tres notas o más, pero aun así su conocimiento es esencial para tocar integrado con los demás músicos. Dominarlos nos permitirá hacer arpegios sobre esos acordes, elegir las dobles cuerdas adecuadas, improvisar sabiendo por dónde andas, tocar frases de tránsito entre ellos, etc.

Notación anglosajona

Como la notación anglosajona es mayoritaria actualmente, es la que hemos utilizado para nombrar notas y acordes. Las notas se sustituyen por letras partiendo del La, al que se le adjudica la letra “A”, al Si la “B” y así sucesivamente.

CÓMO SE FORMAN LOS ACORDES

Notas arpegio de Do

Estas son las notas del acorde/arpegio de C (Do mayor)

C – E – G

Acordes de 3 notas


Los acordes más tradicionales se crean añadiendo dos intervalos de tercera sobre la nota principal. Un intervalo de tercera, como sabréis es una distancia de tres grados entre notas de una escala.

Así, un acorde básico se formaría añadiendo a la nota sobre la queremos formar el acorde un intervalo de tercera y otro de quinta, 1 – 3 – 5 . Las variaciones que hagamos sobre estos intervalos serán las que hagan que se llame de una forma u otra.

En el ejemplo de la imagen de al lado, el acorde de C (Do mayor) estaría compuesto por las notas C – E – G

Acorde mayor

Está formado por una tercera mayor (dos tonos de distancia) y una quinta justa. Se nombraría sólo con la letra mayúscula correspondiente:

  • C

Acorde menor

Formado por una tercera menor (tono y medio de distancia), y una quinta justa. Se nombraría con la letra del acorde más cualquiera de estas notaciones: “m”, “min”, “mi”, “-“. Así, Do menor lo podréis encontrar escrito de todas estas maneras:

  • Cm
  • Cmi
  • Cmin
  • C-

Estos son los dos acordes más utilizados en música popular y folk. A partir de aquí podemos hacer variaciones de estos dos acordes básicos o enriquecerlos con más notas. Pero estos son los que deberíamos intentar dominar antes que nada.

Variantes de los acordes de 3 notas.

Acorde aumentado

Está formado por una tercera mayor y una quinta aumentada. Se escribiría de estas  posibles maneras:

  • Caug
  • C+

Acorde disminuido

Formado por una tercera menor y una quinta disminuida. Se escribiría de estas  posibles maneras:

  • Cdis
  • Cdim

Acorde suspendido

La tercera se sustituye por una cuarta o una segunda, y se cifrarían añadiendo a la letra del acorde la abreviatura “sus4” o “sus2”, respectivamente.

  • Csus4
  • Csus2

Los acordes mayores son luminosos, dan sensación de optimismo, normalidad. Los menores son más oscuros, dan sensación de nostalgia, melancolía…

Los acordes aumentados son brillantes, reflejan sorpresa, resplandor. Los disminuidos son oscuros, dan sensación de extrañeza, tensión angustia…


ACORDES DE 4 NOTAS

Cuando a un acorde de 3 notas se le añade una adicional, añadimos matices a la tonalidad.

Acordes con 9ª (2ª) adicional.

1 – 3 – 5  – 9

Se cifran con la letra del acorde y la abreviatura “add9”. Puede usarse la que está junto a la octava, o junto a la nota principal, según nos convenga. Estos acordes, aun siendo de 4 notas, tienen una sonoridad más parecida a los de tres notas.

  • Cadd9
  • C-add9

Acorde mayor con séptima mayor.

1 – 3 – 5 – 7. Al acorde mayor se le añade una séptima mayor.

  • Cmaj7
  • Cma7

Acorde mayor con séptima menor (o séptima de dominante).

1 – 3 – 5  – b7. Al acorde mayor se le añade una séptima menor.

  • C7

Acorde menor con séptima menor

1 – b3 – 5 -b7. Al acorde menor se le añade una séptima menor.

  • Cm7
  • Cmin7
  • C-7

Acorde menor con séptima mayor

1 – b3 – 5 – 7. Al acorde menor se le añade una séptima mayor. Se puede escribir de todas estas maneras:

  • Cm(maj7)
  • C-(maj7)
  • Cmin(+7)

Acorde aumentado con séptima mayor

1 – 3 – #5 – 7. Un acorde aumentado con una séptima mayor añadida.

  • C+(maj7)

Acorde aumentado con séptima menor

1 – 3 – #5 – b7. Un acorde aumentado con una séptima menor añadida.

  • C+7
  • C7(#5)

Cómo trabajar los acordes

Los acordes mayores son los que utilizaremos para trabajar armónicamente, porque son los más usados y básicos en la música.

Todo lo haremos mentalmente, sin leer partituras de arpegios ni escalas. Es la única manera de que nuestro cerebro trabaje por su cuenta.

Probablemente has practicado arpegios muchas veces para hacer dedos, y eso es un buen ejercicio, pero a la hora de entrar en una canción con una estructura de acordes determinada, es mejor trabajar de otra forma.

Lo primero que debemos tener claro es dónde está cada nota en primera posición. Por ejemplo, si alguien te dice SOL (en anglosajón sería G) debemos saber dónde se toca esa nota en el diapasón. Esta nota en concreto se puede tocar en 3 octavas distintas en primera posición. Si aun no tenemos esto claro, es el paso imprescindible.

Una vez dominado esto con todas las notas, localiza una nota cualquiera y su quinta justa. En el caso del acorde de G, buscaríamos las combinaciones de G y D. Verás que por ejemplo la quinta siempre es la nota de al lado en la siguiente cuerda, pero también una nota un tono más arriba en la cuerda anterior. Estos patrones los vamos interiorizando porque sirven, no sólo para la nota G, sino para muchas otras. Tocamos estos intervalos a la vez como dobles cuerdas o como notas sucesivas.

 

Hacemos lo mismo con la nota principal y la tercera mayor (G y B). Buscamos todas las variantes y cómo se pueden tocar esas notas en primera posición.

Hacemos lo mismo con la tercera y la quinta (D y B).

Así, llegaremos a encontrar multitud de combinaciones de nuestros dedos en los que estaremos tocando dos notas del arpegio/acorde de G. Si tocamos dos o más de estas combinaciones estaremos haciendo acordes completos.

Al final tendremos un mapa del acorde de G por el que podremos ir pasando sintiendo como siempre estamos en el mismo acorde. Con todas esas combinaciones podremos jugar al tocar en un tema.

Cuando lo tengamos bastante dominado bajaremos un semitono la tercera nota del acorde (La nota B pasaría a Bb), para tocar un acorde menor en vez de uno mayor. Notaremos cómo cambia el carácter de la armonía a algo más melancólico, menos brillante.

Y es el mismo trabajo en acordes aumentados, disminuidos, suspendidos, etc.