Aprendiendo a mejorar la afinación en el violín

La afinación es una de esas cuestiones que nos obsesiona a los músicos de cuerda y no podía dejar de dedicarle un artículo. Aunque parece que sólo hay una opción de tocar una nota afinada, existen matices, como leeréis más adelante; aparte de las propias variaciones (para remarcar modos menores o mayores por ejemplo) que la expresividad nos puede indicar, del vibrato, los portamentos, etc., además existen diversos tipos de afinación: pitagórica, justa y temperada. Si ya os estáis empezando a agobiar no lo hagáis, porque eso es sólo un concepto teórico que viene bien conocer, pero que no es necesario pensar en él a la hora de practicar y ejercitar nuestra afinación.

Mejorar la afinación es una labor de oído y dedos, por eso las plantillas o marcas que a veces se colocan sobre el mástil del violín, aunque puede guiar al principio, también retrasan un trabajo que debemos realizar cuanto antes.

A los que pensáis que tenéis ya una afinación perfecta os recomiendo este ejercicio: toca muy lentamente cualquier melodía o escala con un afinador electrónico o “app” de samartphone, encendido. Puede que te lleves alguna sorpresa.

El siguiente artículo es un extracto de un trabajo publicado por el violinista Ernesto Correa, del que lamentablemente no conozco demasiado, pero creo que es bastante interesante y completo. Los ejercicios finales para mejorar la afinación parecen poco gratificantes, pero vaya, creo que un buen trabajo de estudio estaría formado por un 50% de lo que nos gusta y motiva y un 50% de lo que nos cuesta y resulta difícil, porque nunca debemos quedarnos en nuestra “zona de comodidad”.


Uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos los violinistas es la afinación. Para tocar afinado debemos enseñarle a los dedos a localizar su posición exacta. El oído nos ayudará enormemente en esta tarea. En este artículo también hablo de los distintos tipos de afinación, su empleo y planteo ejercicios prácticos para su estudio diario.

1. Referencias para una buena afinación.

Dos elementos configuran una buena afinación:

  • El sentido del tacto.
  • La combinación con el oído.

Los dedos son como personas ciegas que se guían en su existencia sin vista tocando objetos que marcan su camino de un lado a otro.

Esto es lo que ocurre al tocar el violín. Desde que comenzamos a estudiar violín la mano va aprendiendo progresivamente a orientarse por sí misma, es decir, a encontrar la posición correcta por el tacto del mango. Los dedos aprenden a asumir a través del tacto su extensión y posición correctas. La principal ayuda de guía y control es el oído. Cuando cambiamos de posición, la mano busca una nueva posición sobre el mango del instrumento. La actividad muscular necesaria para que la mano encuentre su nueva posición se centra en la concentración o extensión del ángulo del codo, junto con el movimiento hacia dentro o hacia fuera del propio brazo. La flexión de la mano por la muñeca en ocasiones complementa, y en otras reemplaza.

Debemos conseguir la habilidad de preparar mentalmente el movimiento y pensar la afinación del sonido que deseamos obtener para que los dedos vayan automáticamente al lugar adecuado de las cuerdas con precisión. Hay una serie de factores que ayudan a mejorar la afinación como la fijación del marco de la mano, es decir, la colocación básica de los dedos primero y cuarto sobre el intervalo de octava en cualquier posición. Dentro de este marco de octavas los dedos segundo y tercero tienen dos posiciones una cuadrada y otra alargada. Por ejemplo, en la octava de Mi a Mi en la primera posición, sobre las cuerdas Re y La, el segundo dedo adopta una forma cuadrada sobre el Fa natural y el Do natural, y alargada sobre el Fa sostenido y Do sostenido.

La forma básica de la mano”el marco de la mano” debe ser siempre la misma en todas las posiciones.

Algunos de los ejercicios que ayudan a mejorar la afinación propuestos por Galamian consisten en dejar el cuarto dedo puesto mientras tocamos una escala, de esta manera mientras tocamos la escala la mano adquirirá la posición del marco de una octava o posición base de la mano.

En las posiciones más graves, el doble contacto lo aportan el pulgar y el lateral del primer del dedo cada uno de los cuales tocan el lado correspondiente del lado del instrumento. Todo aferramiento de la mano izquierda constituye un impedimento para alcanzar la necesaria soltura técnica por esto debemos rozarlo suavemente.

Cuando vibramos en pasajes expresivos la mano puede prescindir del doble contacto, manteniendo sólo el pulgar en el mango.

De esta manera la mano podrá oscilar libremente produciendo un vibrato adecuado.

A partir de la quinta posición el pulgar y la mano entran en contacto con diversas partes del instrumento. El violinista tiene que ser capaz de ajustar instantáneamente durante la ejecución de un concierto la afinación. Uno de los métodos más idóneos es por medio del vibrato.

Como afirma el gran pedagogo del violín Iván Galamian los principales factores en una afinación correcta son:

  • El sentido del tacto, altamente desarrollado en lo que se refiere a la localización y a la distancia
  • Guía y control por parte del oído
  • Aplicación correcta y espontánea del marco (la forma básica de la mano al tocar el intervalo de octava)
  • La capacidad de realizar ajustes instantáneos de la afinación para hacer frente a los requerimientos musicales de cada momento.

Existen tres tipos de afinación:

  1. Afinación pitagórica
  2. Afinación justa
  3. Afinación temperada

La mayor parte del tiempo utilizamos la afinación pitagórica, la cual empleamos para tocar melodías y escalas. La afinación pitagórica solo será comparada con los intervalos perfectos: unísono, cuartas, quintas y octavas.

La afinación justa es empleada para la ejecución de dobles cuerdas y para los pasajes de acordes que aparecen en los cuartetos.

La afinación temperada la utilizamos en pasajes en los cuales el piano mantiene una nota larga, que coincide con la que nosotros tocamos.

En la práctica, la afinación justa consiste en semitonos anchos, tonos estrechos, terceras menores anchas, terceras mayores estrechas, la cuarta permanece justa, la cuarta aumentada muy estrecha, la quinta disminuida muy ancha, la quinta inalterable, la sexta menor ancha, la sexta mayor estrecha, la séptima menor muy estrecha, la séptima mayor estrecha y la octava inalterable.

En la afinación pitagórica, la relación interválica será la opuesta a la afinación justa así, encontraremos por ejemplo terceras mayores anchas, sextas menores estrechas…

Por último nos gustaría hacer referencia a la afinación expresiva. Para tocar muy expresivo en algunos pasajes concretos, exageramos la afinación pitagórica, así encontramos terceras mayores muy grandes (anchas) y terceras menores muy estrechas. La afinación expresiva es una de las herramientas musicales más poderosas.

A continuación, mostraremos mediante un cuadro ejemplificativo, el resumen de los tres tipos de afinación, según Chirstine Heman. Los números indican la frecuencia de la vibración en cents. Un cent es la centésima parte de un semitono, sistema de afinación estándar “la 4” = 440 Hz (442 Hz en algunos países).

Pitagórica

(Escalas)

Temperada

(Piano)

Justa

(Dobles cuerdas)

Semitono 90 Estrecha 100 Media 133 Ancha
Tono 204 Ancha 200 Media 182 Estrecha
Tercera menor 294 Estrecha 300 Media 316 Ancha
Tercera mayor 408 Ancha 400 Media 386 Estrecha
Cuarta 498 Inalterable 500 Ancha 498 Inalterable
Cuarta aumentada 612 Ancha  600 Media 569 Muy estrecha
Quinta disminuida 588 Estrecha 600 Media 631 Muy Ancha
Quinta 702 Inalterable 700 Estrecha 702 Inalterable
Sexta menor 792 Estrecha 800 Media 814 Ancha
Sexta mayor 906 Ancha 900 Media 884 Estrecha
Séptima menor 996 Estrecha 1000 Media 969 Muy estrecha
Séptima mayor 1110 Ancha 1100 Media 1088 Estrecha
Octava 1200 Inalterable 1200 Inalterable 1200 Inalterable

La afinación es el elemento fundamental en la búsqueda de la sonoridad, la claridad y la vibración.

No hay que dejar al oído “conformarse” con algo que está “más o menos” afinado.

Muchas veces confundimos la capacidad de tocar afinado con la capacidad de oír afinado, esto es un malentendido que impide a muchos estudiantes progresar con la afinación. No se entona mal por falta de oído, sino porque no se está en condiciones de oír mientras se toca.

La afinación “perfecta” se define como el arte de formar intervalos exactos entre las notas. Esto implica la coincidencia de dos tipos de oído:

  • Oído exterior: es el que habitualmente definimos como “oído”.
  • Oído interior: el que no se nombra, el que en numerosas ocasiones es olvidado por los violinistas. Este consiste en reproducir mentalmente el discurso musical mediante la imagen auditiva.

La combinación de ambos nos permite elaborar intervalos. En resumen es el resultado de una concentración que nos permite querer oír exactamente lo que nos disponemos a tocar. Solamente la doble presencia de estos tipos de oído nos permite obtener una afinación cuidada y sutil, por más que se practique la técnica instrumental continuamente. Para tocar afinado “siempre” debemos crear conscientemente circuitos que enlacen los intervalos y los gestos de la mano y el brazo. Podemos hacer referencia de nuevo, al opus 6 de Sevcik, en relación al sistema de tonos y semitonos, ya que en él los tonos y semitonos están elaborados en todas las combinaciones posibles que se pueden dar en el instrumento, y de forma progresiva en lo referente a la complejidad.

Otro punto fundamental y muy importante en la afinación es la correcta colocación del dedo índice en la mano izquierda, ya que este actúa como guía de la mano en sus desplazamientos y el punto de referencia a partir del cual se forman los intervalos.

“La pureza de la afinación en el violín depende en gran parte de la digitación: un mal digitado es con frecuencia motivo de una afinación insegura e imprecisa incluso en los pasajes más sencillos, de la misma manera que obliga a realizar movimientos inadecuados de mano y dedos, tan contraproducentes en la calidad de la afinación en particular y en la expresión musical en general”(Yampolski).

3. Fisiología del tacto

Algunos violinistas dotados de un oído óptimo cometen, no obstante, faltas en la afinación. Este defecto puede tener su origen en el estado deficiente de la elasticidad del músculo, como consecuencia de un debilitamiento ocasionado por un ejercicio forzado. Cuando los músculos trabajan mucho tiempo sufren un acortamiento que en algunos casos puede llegar a contracturas. Este hecho impedirá la flexión y extensión normal de los dedos.

La piel está dotada de nervios sensibles que están contenidas en las papilas de la dermis y se encuentran más desarrolladas cuando es mayor el grado de sensibilidad de una zona determinada. Las yemas de los dedos que entran en contacto con las cuerdas, sirven para la palpación y búsqueda del sonido adecuado. Todos los movimientos llegan por la inconsciencia de su repetición a transformarse en un hábito.

4. La memoria auditiva y muscular

Según López de la Llave y Perez-Llantada, “La memoria auditiva se refiere a poder imaginar los sonidos de una obra, también incluye la capacidad de anticipación del resultado de una pieza por cómo va transcurriendo y la capacidad de realizar evaluaciones mientras se ejecuta la interpretación. La memoria visual consiste en ser capaz de tener imágenes visuales de las partituras. La memoria kinestésica (por ejemplo, la de los dedos, músculos o memoria táctil) se refiere a la capacidad de ejecutar complejos programas motores de forma automática”.

Nos referimos a la memoria muscular, como una forma o tipo de memoria en la que la acción se interioriza mediante la repetición continua de un determinado movimiento o gesticulación que nuestro cuerpo realiza y que los “músculos aprenden”. También se podría definir, desde nuestro punto de vista, como “la memoria que va unida al cuerpo”, en relación a la división cuerpo-mente planteada. Esta memoria “física” entre los músicos es conocida como “memoria de los dedos”.

La repetición continua de cualquier movimiento o acción hace que se convierta en algo rutinario o, mejor dicho, en un hábito. Esta repetición ha de ser siempre un acto consciente para que, una vez interiorizada, se convierta en una acción automática que es la verdadera esencia de la memoria muscular.

La memoria está formada y modificada por un gran número de elementos nerviosos que son los que hacen que ésta funcione. A partir de ellos obtendremos representaciones mentales que formarán los diferentes tipos de memoria. Para ello, debemos organizar estas representaciones mentales, evitando toda rutina. Esto da lugar a una organización perfecta en cuanto a este tipo de memoria, llamada kinestésica. Como curiosidad citaremos que la memoria kinestésica de Niccolò Paganini era excepcional, esta circunstancia también se da en los niños prodigio.

Un estudiante puede desarrollar diferentes tipos de memoria aparte de la muscular, también emplea la memoria auditiva y todos aquellos factores que forman parte de su educación y formación.

En lo que al violinista se refiere, el desarrollo de la memoria kinestésica dependerá, en primer lugar, de la eficacia y frecuencia con que pueda lograrse la representación de la imagen del movimiento en su vista, oído y músculos.

La intensidad de la fijación de dicha imagen en su memoria dependerá en primer término de una causa psicológica: del grado de energía en la atención voluntaria. El profesor debe intentar aumentar esta condición tan importante para mejorar la atención y la respiración, teniendo en cuenta que son fundamentales para el estudiante.

Las horas de estudio y trabajo verdadero son breves. Aunque se empleen muchas horas en un supuesto “trabajo”, desde nuestro punto de vista se asimila menos de una cuarta parte del trabajo realizado. El resto es gasto de energía.

La clave está en crear con la mayor frecuencia posible estos cortos plazos donde la conciencia es la que domina.

El verdadero trabajo sólo es posible cuando se ha preparado de antemano (tranquilidad de espíritu y predisposición).

La profesión del instrumentista implica no solamente una labor intelectual, sino también una labor muscular. Es indispensable eliminar todas las contracciones inútiles que acompañan a los primeros ensayos y que producen la fatiga en los primeros intentos. Muy pocos instrumentistas saben estudiar bien. La rutina muy común de repetir infinidad de veces movimientos mecánicamente erróneos, es una prueba de esta afirmación.

(…)

Para lograr una buena memoria muscular, el mejor método que debemos emplear es el de la repetición, hasta que se convierta en un hábito inconsciente. La repetición es muy efectiva pero también puede ser peligrosa. Se tiene que ser muy consciente de lo que se quiere, y lo que se quiere rechazar. Para ello se debe escuchar muy cuidadosamente, es decir, tener un oído crítico.

“Sólo la práctica perfecta te hace perfecto, la mala práctica te hace peor”.

(Fritz Kreisler)

(…)

5. Ejercicios para mejorar la afinación

Uno de los ejercicios más aconsejable y eficaz para lograr una afinación exacta y segura es el denominado “practicando a 40”.

  • Ponemos el metrónomo a 40 y seleccionamos una frase musical a la que le queremos mejorar la afinación.
  • Cada pulso del metrónomo corresponde con cada una de las notas de la frase musical como si todas las notas tuvieran el mismo valor. En primer lugar tocamos una nota, el siguiente pulso del metrónomo cantamos la nota siguiente, al siguiente pulso la tocamos y comparamos si es el mismo tono producido por nuestra voz. La voz tiende a una afinación pitagórica que es la que necesitamos la mayor parte del tiempo que tocamos el violín, por eso este método es tan eficaz.
  • A continuación tocamos cada nota sin pulso vacío.
  • Después tocamos la frase con el ritmo que aparece en la partitura pero todavía con el metrónomo a 40.
  • Posteriormente subimos la velocidad del metrónomo a 60, después a 80 y así progresivamente hasta llegar al tempo final requerido por la obra, es decir la velocidad de concierto.
  • Elige otra frase musical y realiza el mismo proceso.
  • Debemos emplear el 50% de nuestro tiempo de estudio diario a la afinación empleando este método con el que se obtienen resultados sorprendentes

Para los alumnos principiantes es recomendable el empleo de los afinadores electrónicos ya que ayudaran a fijar la nota.

Fuente:

http://www.csi-csif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_23/ERNESTO_CORREA_1.pdf

Cómo potenciar la inteligencia de los niños con la música

Es el título del libro del profesor de música Joan María Martí, con el cual he tenido el placer de conversar muy recientemente. Poner en valor el trabajo de un profesor de música es esencial y es muy útil y necesario si se vierten por escrito varios años de experiencia, de praxis exitosa.

'Cómo potenciar la inteligencia de los niños con la música' recopila un sinfín de actividades y recursos didácticos que ayudarán a fomentar la inteligencia de los niños siempre teniendo como hilo conductor la música en diferentes áreas.

Considera el canto con una herramienta esencial para el desarrollo musical y no musical de los niños y, como tuve ocasión de comprobar en la charla que ofreció en la sala de audiovisuales del Museo de Ciencias Naturales de Valencia, no duda en usar la música moderna en sus clases, como canciones de Dover o Michel Teló o poner ejemplos vocales a los niños preferiblemente en su tesitura o transmitirnos su convencimiento de que el canto es para todos, ya que todos somos musicales desde que nacemos, así como hizo interesantes referencias sobre el canto como origen del habla o las interrelaciones entre el canto y el resto de materias como la lengua, los idiomas, la psicomotricidad, las matemáticas y un largo etc...

Os dejo su video-entrevista para conocer más sobre esta imprescindible novedad editorial:


Combatiendo el desánimo

Cuando empezamos una relación con alguien, todo el tiempo que no estamos a su lado nos parece perdido. Al principio todo es nuevo, apasionado, excitante, tienes muchas expectativas, te imaginas experiencias y sensaciones que saboreas antes de tiempo, crees que todo será así para siempre y que rápidamente empezarás a recibir tu gratificación.

La realidad, una vez pasado un tiempo, es a menudo más terrenal. Cuando estar con ella empieza a ser, de forma paulatina y sin que te des cuenta de cómo ha sucedido, una costumbre, una rutina, a veces placentera, a veces feliz, otras veces tranquila, alguna tediosa, incluso puede que ese día prefieras salir con tus amigos antes que estar con ella. Al final empiezas a sentir cierta pereza, la pasión se convierte en cariño, el cariño corre el peligro de no ser suficientemente apreciado, de confundirlo con la indiferencia.

Llegan las discusiones, ves defectos donde antes sólo había encantadora personalidad, y dudas. Dudas de si realmente ella es la persona con la que quieres pasar el tiempo de tu vida. Reconciliaciones, altibajos, momentos buenos, malos, la vida en definitiva. Pero te das cuenta de que no podrías vivir sin ella.


Con el violín he recorrido ese camino del enamoramiento, las dudas, los altibajos, el hastío de la rutina, la felicidad de tocar sin pensar que estás practicando, los ejercicios insufribles, las actuaciones terroríficas.

Hablo desde la perspectiva de quien ha estudiado/estudia sin el propósito de llegar a ser profesional, sin la presión de un conservatorio, un temario planificado, unos profesores o una grupo u orquesta que me obligue a alcanzar algo concreto. Eso tiene sus ventajas y sus desventajas. Las ventajas de evitarte el stress y la tensión que unas expectativas profesionales imponen; y las desventajas de que dedicándole mucho menos tiempo no obtienes ni la mitad del rendimiento ni de la calidad que buscas.

Así que, si estás atravesando unos días de desánimo, hastío, pereza o dudas, no empieces a agobiarte: es normal. A mí me pasa, no siempre estás con las mismas ganas

“Maestro ¿cuántos días a la semana hay que tocar? -Sólo los días en los que comas.

S. Suzuki

  • Esta cita del maestro Shinichi Suzuki es un buen ejemplo de lo que debemos buscar. Peeero también un buen ejemplo de que la mentalidad latina es diferente a la oriental. Cierto, deberíamos tocar todos los días pero, si no lo conseguimos, eso no significa que debamos sentirnos culpables y pensar que es mejor dejarlo. Tocar todos los días de forma rutinaria, desconcentrada y rápida es peor que tocar menos pero con ilusión, intensidad, inteligencia y pasión.
  • La perseverancia no es lo mismo que la rutina. Tocar escalas todos los días es una cosa, pero tocar todos los días las mismas y de la misma manera es otra. Ir teniendo un nuevo y pequeño objetivo cada día (ese compás difícil, ese cambio de posición…) ayuda a tener ilusión por avanzar y confianza en lograrlo.
  • Toca (también) la música que te gusta escuchar. Aunque te guíes por un Método, unos ejercicios determinados, no dejes de probar a tocar también lo que te gusta escuchar, ya sea Bach, los Chichos o Metallica.
  • Ten un grupo. Participa en proyectos colectivos. Ensaya y actúa con ellos.
  • Ten proyectos personales. Aunque te vaya muy bien en los estudios no hay que dejar de desarrollar un trabajo personal fuera de lo académico.
  • Vence la pereza inicial. Muchas veces me ocurre que, aunque en ciertos momentos no tenga ganas de ponerme a tocar, al rato de estar practicando ya me encuentro a gusto. Solamente hay que vencer la inercia y pereza inicial, luego empiezas a meterte en ello y a disfrutar.
  • Ten un refugio para tocar. Pocas veces el lugar donde tocamos reúne las condiciones ideales. Y también un tiempo reservado para el estudio.
  • Si piensas que no estás avanzando prueba a tocar alguna pieza de las que practicabas hace un año o dos. Probablemente te sorprenderás de que lo que te resultaba dificultoso entonces ahora lo ejecutas con mucha mayor soltura.
  • Cuida tu estado físico. Cuando tocas mucho puedes empezar a tener molestias de todo tipo; moretones o rozaduras en el cuello, dolor de cervicales, si tocas de pie se te cargan las piernas, los riñones se cansan… todas esas molestias terminan inconscientemente produciendo un malestar que hace que ya no apetezca ponerte a tocar. Usa un pañuelo en el cuello si te sale el callo del violinista, o intenta relajarte al tocar, prueba otra almohadilla… Haz ejercicios de estiramientos y relajación cada cierto tiempo y antes y después de una sesión larga de práctica.
  • Si te da vergüenza que te oigan mientras practicas lo pasarás mal y terminarás no queriendo tocar. Puedes usar una sordina o un violín eléctrico para tocar sin miedo. No es conveniente tocar con sordina siempre, porque apaga muchos matices, pero mejor eso que practicar intentando tocar bajito.
  • A veces, cuanto menos tocas, menos te apetece. Y es que tocar poco hace que toques mal, tocar mal hace que no te apetezca tocar, con lo que tocas menos aun, no avanzas, etc… y así entras en un círculo vicioso cada vez peor.
  • Tus profesores, educadores y en general las personas que te rodean tienen una gran influencia en nuestras sensaciones al afrontar el instrumento. El maestro debe ser exigente pero sobre todo debe ilusionar y motivar. Alguien que sólo critica y señala defectos puede ser muy destructivo. Igualmente las personas que nos rodean pueden hacer un gran daño. Una palabra sarcástica de alguien que tal vez sólo intenta parecer ingenioso o gracioso puede herir nuestra confianza, nuestras ilusiones. Estos seres destructivos y tóxicos debemos tratarlos con distancia, y no dar una desmedida importancia a sus pullas.

Así que si empiezas a tener esas vacilaciones, no te agobies. Simplemente sigue en tu empeño y, si algún día decides dejarlo, que sea por otra cosa que realmente merezca tanto la pena y te haga la misma ilusión.

Fuente de la imagen principal: I Want Candy

Acompañantes virtuales para practicar.

Una de las mejores cosas que podemos hacer para desarrollarnos como músicos es tocar en grupo. Dejar el estudio solitario, armonizarnos con otros músicos. Y eso es más importante aún en instrumentos como el violín, que tienen muy limitada la polifonía, con lo que siempre nos parece que nos falta algo, si no tenemos algún otro instrumento acompañándonos.

Pero ocurre que no es tan fácil encontrar personas del nivel adecuado, coincidir en horarios, intereses musicales, traslados, etc. Por eso a menudo buscamos trucos para tocar sin sentirnos tan solos. Un primer intento consistía en tocar sobre grabaciones de obras de otros maestros, pero esto realmente no era muy satisfactorio, estar escuchando a otro solista, aunque sea el mejor del mundo, mientras tocamos nosotros termina siendo más molesto que otra cosa.

El siguiente paso fue realizar grabaciones de obras de repertorio sin el instrumento solista, para que pudiéramos tocar con un pianista, grupo de cámara o incluso orquesta a nuestra disposición. Las grabaciones del sello Minus One son muy populares por ese motivo, yo mismo tengo unas cuantas partituras con su correspondiente CD MinusOne para poder tocar como en un gran auditorio.

Pero desde hace un tiempo vengo siguiendo un nuevo sistema que me ha sorprendido muchísimo. Se trata de un proyecto español que ha desarrollado una web con un sistema en el que podemos seleccionar entre un montón de obras para diversos instrumentos y estilos y que tiene bastantes ventajas adicionales con respecto al sistema Minus One.

Qué ofrece PRACTICEYOURMUSIC

Y es que no solo podemos disfrutar del acompañamiento deseado en el momento con disponer simplemente de un navegador estándar. Además, podemos elegir a qué instrumento de la agrupación queremos sustituir; por ejemplo en un cuarteto podríamos hacer de primer o segundo violín, o incluso silenciar a varios para quedarnos con uno que nos convenga especialmente. Cada instrumento tiene una indicación de nivel, para que veamos si está a nuestro alcance.

Practice your music panel

Podemos variar el tempo del tema entre tempo normal, lento y “muy lento”, para las primeras tomas de contacto.

Podemos ir viendo y leyendo directamente la parte de la partitura correspondiente de la obra escogida mientras se va desarrollando la música.

Podemos ver a los músicos tocando o cantando las diferentes piezas y cómo lo hacen. Es destacable el hecho de que se pueden elegir diversas vistas de los músicos, de tal manera que, por ejemplo, en el caso del violín podemos seleccionar la vista cenital del músico al que sustituimos para ver qué posiciones y digitaciones está utilizando en la obra.

Existen 4 estilos  musicales disponibles: Clásica, jazz, blues y folk. Aunque el violín como instrumento sólo aparece en temas de clásica y folk, en realidad podemos explorar muchos temas de jazz y blues también y sustituir a la voz, al saxo u otro instrumento con la misma tesitura que el violín.

¿Cuánto cuesta?

El servicio completo, incluidas opciones para descargar sin necesidad de tener conexión a internet, la aplicación en facebook, etcétera, tiene un precio de 7,95€/mes con tiene ofertas especiales para Escuelas de Música. Se puede probar gratuitamente durante 3 días, cosa que os recomiendo encarecidamente para que veáis lo interesante que puede ser.

Además, acaban de inaugurar la compra unitaria de canciones, pero con conexión a internet, es decir, en vez de una suscripción mensual, puedes comprar la canción que te interese y es tuya para siempre por 3,95€, pero sujeto a que dispongas de red.

¿Se necesita algo más?

Lo mejor sería tener un buen altavoz o equipo de música conectado al ordenador, ya que los sistemas de audio integrados no suelen tener muy buena calidad.

Y nada más que decir, sólamente comentar que el servicio aparece todavía como “Beta”, aunque lo que he podido probar durante bastantes días está perfectamente operativo y sin fallos, así que parece que es una versión prácticamente definitiva.

Cosas que me gustaría que incluyeran o mejoraran:

Yo sólamente añadiría algunas opciones más referentes a las partituras: cuando las estamos leyendo, van saltando de hoja en hoja justo en la nota que está sonando, con lo que no nos da tiempo a prepararnos mirando el compás siguiente, que es lo que se suele hacer habitualmente al leer partituras. Estaría bien que se pudieran descargar pdfs de las partituras para poder imprimirlas y tenerlas también en hojas que poder leer en su totalidad de un vistazo.

Y por supuesto, ¡más obras!, de eso nunca parece suficiente, y siempre estamos ansiosos de tocar lo que aún no hemos catado. Estaría genial tener piezas de jazz o blues específicas para violín, de las que hay tantos buenos ejemplos…

Repertorio para violín

Como ya comenté, estas son las obras en las que aparece el violín propiamente dicho, pero podemos escoger otros instrumentos o voces para sustituirlos.

 

Cuarteto nº 3: Presto 04:17
Wolfgang Amadeus Mozart
Música clásica: Clasicismo

Antoni eta Anton 04:31
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Aitorren hizkuntz zaharra 04:33
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Juana Bixenta Olabe 04:40
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Cuarteto nº 3: Menuetto y Trio 03:54
Juan Crisostomo Arriaga
Música clásica: Clasicismo

Antxiketan – Potxiketan 03:45
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Sonatina, Op.100: Scherzo. Molto vivace 03:39
Antonín Dvořák
Música clásica: Romanticismo

Triste bizi naiz eta 03:25
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Begiak barrez barrez 03:13
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Ixil-ixilik dago 03:27
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Lili eder bat badut nik 05:16
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Pequeña serenata nocturna: Menuetto y trio 01:58
Wolfgang Amadeus Mozart
Música clásica: Clasicismo

Concierto para violín nº2, Op 35: Allegro moderato 02:52
Oskar Rieding
Música clásica: Romanticismo

Ständchen (Serenata) 03:40
Franz Joseph Schubert
Música clásica: Romanticismo

Aldapeko 01:37
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Concertino en Sol: 2. movimiento 02:19
Ferdinand Kuchler
Música clásica: Romanticismo

Ikusten duzu goizean 05:01
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Concertino en Sol: 1. movimiento 04:02
Ferdinand Kuchler
Música clásica: Romanticismo

Cuarteto nº 6: Allegro 01:50
Franz Joseph Haydn
Música clásica: Clasicismo

Concierto para violín nº1, Op 34: Allegro moderato 03:59
Oskar Rieding
Música clásica: Romanticismo

Sonata para violín en Sol mayor: Musette 02:51
Jean-Marie Leclair
Música clásica: Barroco

Gure aitak amari 01:45
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Axuri beltza 02:02
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Hiru damatxo 03:04
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Markoxen txarrixe 03:13
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Madalen Buzturingo 02:29
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Maria nora zoaz 03:59
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Pello Joxepe 03:01
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Cuarteto nº 5: Menuetto y trio 03:01
Franz Joseph Haydn
Música clásica: Clasicismo

Cuarteto nº 2: Menuetto y Trio 02:41
Franz Joseph Schubert
Música clásica: Romanticismo

Oriko xori a03:09
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Habanara joan ginan 05:13
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Concertino en Sol: 3. movimiento 02:31
Ferdinand Kuchler
Música clásica: Romanticismo

Oi, Pello, Pello 03:03
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Amak ezkondu ninduen 03:01
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

A, a, a, ardo gorri nafarra 02:46
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Suite nº 3: Gavotte I/II 03:39
Johann Sebastian Bach
Música clásica: Barroco

Haika mutil0 4:49
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Maritxu malas mañas0 2:12
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Cuarteto nº 5: Menuetto y trio 03:01
Franz Joseph Haydn
Música clásica: Clasicismo

Cuarteto nº 2: Menuetto y Trio 02:41
Franz Joseph Schubert
Música clásica: Romanticismo

Oriko xori a03:09
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Habanara joan ginan 05:13
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Concertino en Sol: 3. movimiento 02:31
Ferdinand Kuchler
Música clásica: Romanticismo

Oi, Pello, Pello 03:03
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Amak ezkondu ninduen 03:01
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

A, a, a, ardo gorri nafarra 02:46
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

 

Suite nº 3: Gavotte I/II 03:39
Johann Sebastian Bach
Música clásica: Barroco

Haika mutil0 4:49
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Maritxu malas mañas0 2:12
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Ikusten duzu goizean 05:01
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Concertino en Sol: 1. movimiento 04:02
Ferdinand Kuchler
Música clásica: Romanticismo

Cuarteto nº 6: Allegro 01:50
Franz Joseph Haydn
Música clásica: Clasicismo

Concierto para violín nº1, Op 34: Allegro moderato 03:59
Oskar Rieding
Música clásica: Romanticismo

Sonata para violín en Sol mayor: Musette 02:51
Jean-Marie Leclair
Música clásica: Barroco

Gure aitak amari 01:45
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Axuri beltza 02:02
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Pequeña serenata nocturna: Menuetto y trio 01:58
Wolfgang Amadeus Mozart
Música clásica: Clasicismo

Concierto para violín nº2, Op 35: Allegro moderato 02:52
Oskar Rieding
Música clásica: Romanticismo

Ständchen (Serenata) 03:40
Franz Joseph Schubert
Música clásica: Romanticismo

Aldapeko 01:37
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Concertino en Sol: 2. movimiento 02:19
Ferdinand Kuchler
Música clásica: Romanticismo

Divertimento para cuerdas: Andante 03:51
Wolfgang Amadeus Mozart
Música clásica: Clasicismo

Tercera canción de Ellen (Ave María) 04:03
Franz Joseph Schubert
Música clásica: Romanticismo

Ene izar maitea 02:41
Oskorri
Músicas del Mundo: Pais Vasco

Il pastor fido: Marcha 01:13
Georg Friedrich Haendel
Música clásica: Barroco

Rondeau de Abdelazar01:36
Henry Purcell
Música clásica: Barroco

Divertimento para cuerdas: Menuetto01:00
Wolfgang Amadeus Mozart
Música clásica: Clasicismo

Judas Maccabaeus Chorus of Youths
Georg Friedrich Haendel
Música clásica: Barroco

Al practicar, piensa como un profesional.

En esta ocasión os traigo un artículo que leí en la web violinist.com, escrito por , un violinista y profesor on-line bastante popular.

A veces nos sentimos frustrados porque pasamos mucho tiempo practicando, tocando piezas o estudios una y otra vez y no vemos el progreso que esperábamos. Quizá no estamos enfocando el trabajo de la manera adecuada. Repetir y repetir sin sentido una y otra vez de forma mecánica no es la manera más inteligente de trabajar. Debemos conocernos a nosotros mismos, nuestras debilidades, la técnica que necesitamos dominar, y enfocar nuestros esfuerzos de forma inteligente a ese objetivo, en lugar de ser autómatas que repiten y repiten sin ilusión ni perspectiva.

Es en ese sentido en el que Nathan Cole incide.


 

“Me encanta la fotografía, y cuando era miembro de la Orquesta Sinfónica de Chicago, a menudo le daba la lata a nuestro fotógrafo, Todd Rosenberg, cuando él no estaba estrictamente trabajando. A veces le enseñaba una o dos fotos de las que estaba orgulloso, y otras veces le seguía en su labor (¡con su permiso!), sólo por verle trabajar. En una fiesta se fijó en que me quejaba con mis ajustes de la cámara demasiadas veces, y le dijo: “Mira, trata de pensar como un profesional durante la siguiente media hora ¿tú me ves tontear con la cámara o me ves disparando? tengo que conseguir tantas fotos o si no, no me pagan. ¡Y tienen que ser buenas fotos!…” así que me cogió la cámara y le colocó un diafragma y el obturador. “Ahora ve y toma unas cuantas fotos buenas. ¡Mira a la gente y dispara!”

Tuve una gran media hora, fingiendo ser un profesional, mirando y disparando ¡Y mis fotos tenían un aspecto diferente también! No tan buenas como las de Todd, pero mejores que las de mi antiguo yo. Pienso en esto a veces cuando estoy practicando o enseñando el violín, especialmente para aquellos que no tocan a menudo. Invito a la gente a “pensar como un profesional” la mayor parte del tiempo.

¿Qué significa esto respecto al violín? Bueno, puedes empezar por fingir que te encuentras en una situación desconocida: tienes que aprender un fragmento corto (digamos de uno a tres minutos de largo) para mañana y tocar delante de la gente. Ahora, ¿qué haría un profesional? Él tocaría la pieza de una o dos veces, lentamente. Luego escribiría en la partitura los golpes de arco y las digitaciones que probablemente no pudiera recordar fácil y automáticamente. Después empezaría con las partes más difíciles trabajando cada una  5 o 10 minutos. A continuación, la tocaría de principio a fin de nuevo para comprobar cómo lo hacía. ¿Sería perfecto al final del día? tal vez no, pero tendría que ser lo suficientemente bueno para una ejecución pública.

No sugiero esto como la manera de trabajar siempre, por supuesto. La música que tocamos merece tiempo para la reflexión y la experimentación. Pero algunos estudiantes que conozco reflexionan todo el día, y lo que realmente sale del instrumento es de hecho un pálido reflejo Nunca trabajan con el objetivo que necesitan para presentar una pieza a un auditorio. Está muy bien para ellos tratar de conseguir mejorar un poco cada día, así que..¿qué hay de malo en que lo obtengan a su manera? Y sin embargo muchas personas se sorprenderían al saber que se están limitando su nivel de mejora, estando muy a su alcance.

He tenido el privilegio de ver o escuchar practicar a muchos grandes solistas, y siempre me sorprendo por lo bien que suenan incluso cuando están trabajando lentamente un pequeño pasaje. Suenan como los profesionales que son. Recuerdo a un colega que dijo acerca de uno de estos solistas, “¡se olvidó de tocar fuera de tono!” Me encanta esa expresión. Yo tenía la mala costumbre de golpear mi cuerda con el metal del arco cerca de la nuez, en arcadas grandes hacia abajo  ¡tengo las cuerdas rotas para demostrarlo! Pero después de decidir que no era muy profesional hacer eso, he “olvidado” cómo hacerlo! el resultado me llevó un tiempo, pero la decisión la tomé un día practicando en mi habitación.

Ahora, hay un montón de tareas que requieren más de un sólo día de trabajo. Para ellas realmente debes ser paciente y experimentar los “dos pasos hacia adelante y un paso hacia atrás”. Pero si ha pasado un tiempo, te debes a ti mismo probar una manera diferente de trabajar: dejar de jugar con los “ejercicios”, tales como cuerdas, golpes de arco, digtaciones, etc. Dedica un día entero a algo de principio a fin, y observa cómo te va. Piensa en ello como una instantánea de ti, el violinista. Si te gusta lo que ves en la instantánea, recuerda cómo te sentías al trabajar de esa manera, y concéntrate en ese estado cada día. Si en lugar de eso estás distraído (como yo cuando veo algunas imágenes de mí mismo) entonces elige una de tus debilidades y dale caña duramente hasta el día siguiente. Elija un ejercicio corto diferente, como un estudio, que se base en tu punto débil. Es probable que veas y notes un progreso inmediato. Si no es así, entonces es el momento de consultar tu técnica a un maestro.

Disfruto tocando durante semanas o meses una pieza de música. Pero esas ocasiones son pocas y además me encuentran siempre con grandes ocupaciones! Mientras tanto, agradezco a mis maestros que me enseñaron a trabajar rápida y eficientemente, y a Todd, quien me recordó que su manera de enfocar atraviesa todas las fronteras artísticas.”


 

 Así que, resumiendo,

  • No se trata sólo de tocar y tocar.
  • Debes tener un objetivo y analizarlo bien.
  • Localiza tus puntos débiles.
  • Analiza esas carencias y trabájalas.
  • Si estás con un tema, debes intentar tocarlo igual de correctamente en todas sus partes.
  • Esta no es la única manera de trabajar: siempre tiene que haber momentos para la búsqueda interior y la práctica por puro placer.

LINKS: