Dentro de los diferentes grupos, es decir, mujer, hombre, niñ@s, el umbral que separa la voz normal de una que no lo es está en base a criterios culturales, educativos, ambientales, de conocimiento vocal y factores similares.
Se pueden establecer algunos criterios generales sobre la voz normal basado en:
1. Un timbre agradable. Una voz clara y con ausencia de ruído.
2. El tono. Una voz normal tiene que poder emitir dos octavas.
3. El volumen. Un volumen adecuado de aproximadamente 30 db o superior es lo que se considera normal.
4. Ritmo de habla y duración de la fonación. Lo necesario para mantener una conversación y el ritmo normal puede variar entre 140 y 180 palabras por minuto.
5. La flexibilidad de la voz. Variaciones de tono y volumen que ayudan a expresar énfasis y significado y transmitir estados de ánimo y emociones.
Por lo tanto determinar cuando una voz tiene algún tipo de problema o no, no es tan fácil como podría pensarse y en caso de sospecha el profesor de caso debe remitir al alumn@ siempre a los especialistas correspondientes, el médico otorrino y/o el logopeda.
Podéis encontrar más información al respecto en la publicación "La evaluación clínica de la voz. Fundamentos médicos y logopédicos" de J. C. Casado y J. A. Adrián, Ed. Aljibe.
Archivo de la etiqueta: técnica vocal
Improu es una compañía especializada en la improvisación teatral. Son unos magníficos profesionales que organizan ligas de improvisación, espectáculos, etc... También tienen un programa de formación para sus miembros en el cual tuve el placer de participar como profesora de técnica vocal. Este programa hablan de los recursos para la improvisación actoral y los usos de la voz en la misma.
Entrevista a Arturo Roldán y Meritxell Alcasser, Improu
Entrevista a Arturo Roldán y Meritxell Alcasser, Improu
Cuando estudiamos canto tenemos que ser sistemáticos, pero no podemos olvidar que en el estudio tiene que haber un componente de creatividad siempre, es decir, un pensamiento flexible que nos permita hacer los ejercicios de maneras diversas, abordar las obras desde una óptica siempre variada.
Descubriremos más posibilidades de la voz si exploramos al máximo todos sus recovecos. Si entendemos la clase de canto como una especie de "laboratorio" donde probar, ensayar, descubrir, encontrar, y sorprendernos con aquello que, siempre, seguro, nuestra voz nos permite hacer.
De nada sirve hacer siempre los mismos ejercicios vocales independientemente de las necesidades del momento o de las competencias que se quieran adquirir, es decir, si queremos aprender a hacer, por ejemplo, picados, el inicio de la clase nos tiene que llevar a poder abordar ejercicios de este tipo.
El resultado siempre es producto de una secuencia de trabajo y si siempre se trabaja de la misma manera siempre se obtiene el mismo resultado (y no se avanza en el increíblemente vasto mundo de la técnica vocal).
A la hora de abordar las obras debemos ser muy creativos, buscar diferentes caminos, entender que puede haber más de una solución a un problema, hacer la interpretación nuestra encontrando la solución que más se ajusta a nuestra personalidad y a nuestras características vocales. Está bien tener referencias externas de otros cantantes pero la interpretación realmente válida será aquella que esté filtrada por nuestra mente y nuestro corazón.
La técnica vocal no es más que una herramienta para expresar aquello que llevamos dentro a través de la voz porque la finalidad es que seamos capaces de jugar con ella y disfrutar.
Siempre se ha de procurar buscar una naturalidad tanto en la emisión de la voz como en la expresión de aquellas canciones que cantamos. La actividad de cantar requiere aumentar la conciencia corporal, mental y auditiva de una persona pero no puede bloquear la actividad en sí.
Si, cuando cantas, notas preocupación ésta se transmitirá a tu cuperpo y a tu voz; si estás más pendiente de hacer una nota que de expresar lo que dices se notará en tu actitud y tu público percibirá esa falta de naturalidad. Deberíamos de huir de posturas y poses prefabricadas porque a la larga se convierten en una cárcel física y mental.
Procura cantar siempre cómodo, intenta jugar y explorar recursos de tu voz, déjate guiar por un buen profesor de canto, trabaja con deportividad y con alegría y sé flexible! Cantar debe ser como jugar, un acto de diversión y crecimiento que proporcione sensaciones placenteras!
Os dejamos este vídeo de pura diversión, control y conciencia en el que Diana Damrau canta el aria de Candide de Berstein.
Peter Pfordresher, investigador estadounidense, ha estudiado a fondo sobre la capacidad humana de cantar. En uno de sus muchos estudios estableció cuatro hipótesis acerca de las razones por las que hay personas que no cantan bien (porque no oyen bien, porque no controlan su aparato fonador, porque no retienen lo escuchado o porque no pueden convertir el estímulo sonoro en acción motriz por cuestión de conexión entre hemisferios).
De su trabajo (2005) se desprendía que en el 95% de los casos las personas podían aprender a cantar con entrenamiento vocal adecuado y que por tanto, tan sólo, un 5% de la población sería incapaz de cantar bien.
Estas conclusiones son totalmente equiparables con la realidad que me encuentro a diario: han sido casi nulos los casos en los que no haya podido ofrecer una formación en técnica vocal que mejorara las competencias canoras de los alumnos.
Generalmente, las personas que acuden a mis clases que no cantan al principio bien es porque desconocen el correcto funcionamiento de la voz o porque tienen que modificar una mala memoria muscular aprendida anteriormente o porque tienen una falta de bagaje musical y han escuchado tan poca música vocal que apenas tienen referencias auditivas.
Todos estos casos sumado a que en general se tiende a pensar que o se canta bien o no, como si fuera de un determinismo genético atroz :), hacen que muchas personas se autoatribuyan erróneamente que no son capaces de cantar bien cuando ni siquiera lo han intentado.
Os animo a dar el primer paso a todos (ya que el 95% tienen la capacidad de desarrollarse vocalmente) y se encaminen... a cantar felices!