La proyección vocal y la ganancia de los micros

He podido comprobar a través de diferentes alumnos/as que cuando han ido mejorando su técnica vocal y, por tanto su emisión y su proyección, han tenido que hacer cambios a la hora de ajustar los micrófonos en una actuación. A una mejor proyección vocal han tenido que disminuir la ganancia de los micrófonos. 

Por qué es esto? Es difícil de explicar por ser un tema que afecta tanto a la dinámica como al timbre. Esto sucede porque la ganancia reducida implica quitar ruidos y no concentra el sonido. 

Cuando la ganancia está alta lo que hace el micro es concentrar el sonido y "afilarlo", una especie de flecha sonora, si se me permite la imagen. Una dicción más concisa y precisa que ayuda a la proyección de la voz debe ser tenida en cuenta también a la hora de regular la ganancia del micrófono, si no correremos el riesgo de que las t, p, o las d suenen demasiado explosivas.

Si ya le das un sonido "proyectado" o afilado al micrófono no te hace falta subir la ganancia, debes bajarla.

Podéis ampliar información sobre acústica básica de la microfonía en el siguiente enlace: 

En Primera Fila :)

Primera Fila es una de las revistas on line líderes en la temática de teatro musical en nuestro país, entre otros contenidos.


He tenido el placer de ser entrevistada en ella y quiero compartiros el enlace de la misma en la que hablo sobre pedagogía del canto y de la voz.

Espero la disfrutéis!

Mi primer Liederbuch

Es el título de la publicación que hoy os quiero comentar de Rivera Editores. Es de Carlos Gimeno, que fue profesor mío en tres momentos de mi carrera musical, en Lenguaje Musical (el anterior Solfeo), en Acompañamiento (el anterior Repentización, Transposición y Acompañamiento) y en Improvisación en mis estudios superiores. 

No voy a ocultaros la admiración que siento hacia su persona como pedagogo y como músico. Guardo un gratísimo recuerdo de sus clases, que eran ejemplares porque nos enseñaban a profundizar en el conocimiento musical a partir de nuestras vivencias y de lo que ya sabíamos. Eran edificantes, apasionantes, muy amenas, y todos los adjetivos positivos que se le pueden decir a un profesor. Explicaba, pero sobre todo mostraba, hacía, ejemplificaba con su gran talento musical al piano. Aún recuerdo que en una clase nos dijo que "el conservatorio no había conseguido matar nuestra creatividad" :) 


Mi primer Liederbuch, como dice en su prólogo "es una recopilación de lieder de diferentes autores que pretende ser una introducción al mundo del lied (...) todos los lieders están en Do Mayor en en La menor; el propósito de esta elección no es otro que el de estudiar a fondo dichas tonalidades como base y modelo para el posterior estudio de las demás".

Me encantan sus comentarios musicales, argumentales de los textos y las reseñas sobre los autores así como sus propias traducciones del alemán y de otros idiomas. Es imprescindible para aquellos que se quieren iniciar en el mundo de la canción de concierto porque ha realizado una precisa selección que permite que cualquier persona pueda cantarlos, es decir, la tesitura de las canciones es adecuada a todo tipo de voces, incluidos niños y adolescentes. Por ello este libro debería estar en las bibliotecas de todos los profesores de canto, de lenguaje musical y repertoristas.

Roko: es muy importante aprender técnica y desarrollar un estilo propio

Hoy tenemos el placer de entrevistar para la serie entrevistas "Cantantes del siglo XXI" a Roko, ganadora del popular concurso televisivo "Tu cara me suena"


¿Cuál es la primera experiencia que recuerdas con la música?

Siempre he escuchado todo tipo de música en casa. Discos de vinilo de Sergio Méndes, The Beatles, cintas de cassettes de Manolo García, Luz Casal, más adelante Billie Holliday, Silvio Rodríguez, Pedro Guerra… Pero sin duda alguna los primeros recuerdos que tengo son con mi padre tocando la guitarra y cantando sevillanas en casa con mis hermanas. 


¿En que momento decidiste que querías ser cantante?

Nunca fue una decisión premeditada. Ha sido un camino paulatino y con muchos pasos pequeñitos que me han ido dirigiendo a ese camino evidente. 


¿Qué personalidad musical crees que te influyó más en tu carrera?

Soledad Giménez de Presuntos Implicados, Luz Casal, los ritmos latinos y sureños de Antonio Carmona en Ketama, Malú en sus inicios, y hasta el rap que escuchaba de adolescente. Pero sin duda alguna mi gran descubrimiento fue cuando conocí la voz y la esencia de Ella Fitzgerald, en ella está toda la frescura y la verdad que nunca pasará de moda. Cuando tengo dudas siempre recurro a ella. 


¿Cuáles son tus cantantes o músicos favoritos?

El grupo francés de electroswing Caravan Palace, el incomparable estilo de Amy Winehouse, la twangueada voz de Paloma Faith, Emelí Sandé, Habana Abierta, Buena Vista Social Club, Chet Baker, Bruno Mars… tengo una lista infinita. Depende del momento y el lugar. Desde lo más comercial a lo más desconocido.


¿Cuál era el estilo o el compositor que más te gustaba estudiar de jóven?

Yo he estudiado la música en la mayor parte de los casos escuchándola e intentando reproducirla. Intentaba hacer cada giro, cada calidad vocal e interiorizarla dentro de mí para tener más herramientas y poder expresar más cosas con la voz. Siempre me ha gustado mucho el soul porque contiene muchos matices, muchos mordentes y me divertía imitarlo.

Cuando empecé a estudiar teatro musical un nuevo universo se abrió ante mí y descubrí obras maravillosas como Gypsy, Chicago, West Side Story, Nine… fue con las partituras de Stephen Sondheim con quien me dí cuenta de todo lo que se puede expresar a nivel dramatúrgico con una partitura. Para mí es una de las obras con las que más se puede aprender. Tiene todo tipo de registros diferentes y muchísimos matices.


¿En qué repertorio te sientes más a gusto en la actualidad?

Swing, soul y funky


Cuéntanos, por favor, alguna experiencia o anécdota que te venga a la memoria que tenga que ver con tu voz o tu experiencia profesional.

Uno de los días más inolvidables de mi carrera fue el día que actué en el Teatro Real de Madrid compartiendo escenario con Pasión Vega, Emilio Aragón, la cantaora Rocío Márquez, José Mercé, la bailaora Cecilia Gómez y canté el clásico Caruso con el tenor José Manuel Zapata. Es el lugar más mágico y sorprendente en el que he tenido el placer de actuar.


¿Qué opinas de la situación actual de los músicos y los cantantes? ¿Que crees que debería cambiar?

Ahora no existen fórmulas correctas. Estamos en una época de mucha confusión y creo que lo único que nos puede salvar de esta crisis de valores es la verdad y la autenticidad. No rendirse a “las peticiones del mercado” y seguir firme en la propia personalidad y lenguaje. Si intentas reproducir la formula de éxito de otro artista nunca vas a encontrar tu hueco, porque ese ya está cubierto. Por eso constancia, paciencia y mucha confianza es lo mejor que puede ofrecerle un artista a su profesión. 


¿Qué proyectos musicales tienes en mente realizar?

Un espectáculo musical para teatros.


¿Qué consejo o recomendaciones darías a los que empiezan ahora a estudiar canto?

Que es muy importante a la vez que se aprende técnica, ir desarrollando un estilo propio, porque al final es lo que te define como artista. Y que la intuición personal en cuanto al sonido tiene más valor del que uno piensa.